Daniela Droguett es Licenciada en Ciencias Biológicas de la Universidad de Magallanes, actualmente es directora regional en Magallanes de la Wildlife Conservation Society (WCS), organización internacional de conservación de la vida silvestre y de sus hábitats naturales, y además, hoy es un apoyo fundamental para el trabajo asociativo que realiza la Red Liquenlab en la Patagonia.
Y la razón no es únicamente su destacado perfil académico, sino que además, Daniela, con un genuino espíritu creativo ha participado imaginando y colaborando en la producción de diversas actividades de la Red, como la primera Micro Residencia Radicante, expedición navegable por el Estrecho de Magallanes, donde guió la ruta de artistas diversos, aportando con el enfoque científico.
También ha sido clave en la realización de talleres en conjunto su organización, donde se ha dado énfasis a la educación artística con conciencia ecológica, en miras de la salvaguardia del medio ambiente y de la valorización del territorio del extremo sur.
Conversamos con Daniela para conocer su labor en WCS y para saber qué la moviliza a contribuir con el trabajo de la Red Liquenlab.
¿Cuál es la misión de WCS en Magallanes?
WCS tiene como misión institucional salvar y proteger la vida y paisajes silvestres, a través de las acciones de conservación basadas en ciencia y educación, inspirando al ser humano a valorar la naturaleza. En Magallanes, nuestra misión es potenciar y fomentar la valoración de nuestra biodiversidad, tomando las decisiones de su potencial uso en base a investigación.
¿Qué valor le asignas al trabajo que Liquenlab realiza en el territorio?
El trabajo que realiza Liquenlab es sumamente interesante e importante, ya que fortalece lo que muchas veces la ciencia no sabe comunicar a la comunidad.
El arte es una forma de llegar a las personas desde la experiencia o la vivencia de un proceso o de un ecosistema.
Liquenlab une a historiadores, científicos, artistas, comunidad en general, creando esta red que fomenta el conocimiento y sentido de pertenencia a otra escala en nuestra región.
Es un espacio que no existía para nuestra comunidad.
¿Por qué la WCS se interesa en asociarse y trabajar con la Red Liquenlab?
Porque tenemos intereses comunes, como el de conocer y valorar nuestro territorio. Nos conjugamos en espacio comunes de una forma transversal.
El cómo podemos expresar una problemática ambiental a través del arte, como podemos llevar el sonido o el color a una persona ciega a través de los sentidos.
La comunicación de la ciencia, de la biodiversidad de otra forma, hace que Liquenlab sea un socio necesario para nuestra labor.
¿Podrías describirnos cómo fue tu experiencia personal en la Micro Residencia Radicante?
Fue una experiencia interesante, tanto a nivel personal como profesional. El compartir y entender otros espacios del territorio te abre un mundo de posibilidades.
El poder compartir lo que conozco de la ruta que navegamos con los artistas, mirar el proceso previo a la creación de algo es muy potente.
Se potencia la sensibilidad del como miramos o sentimos un lugar.
Te cambia el lente con que ves las cosas.
¿Dónde se encuentran arte, ciencia y territorio, según tu punto de vista?
Yo creo que en cualquier espacio, para cualquiera de estas actividades tu debes comenzar mirando, observando, sintiendo, a partir de eso creas tu obra, creas tu investigación y usas como lienzo o áreas de estudio el territorio.
El territorio es tu pregunta, es tu inspiración.
Desde el territorio buscas una respuesta a tu inquietud y usas la ciencia para responderla y comunicarla a través del arte. Son totalmente transversales.
¿Cuáles son los sueños o expectativas del trabajo que se pueda realizar en conjunto (WCS y Liquenlab) a futuro?
Espero que tengamos una relación por mucho tiempo, tenemos varias áreas que conquistar y trabajar en conjunto, me interesa mucho el poder traer y conectar la naturaleza que está a veces “lejos” de la comunidad a través del arte y las actividades que realiza Liquenlab.