La directora del Museo de Arte Contemporáneo de Santiago Alessandra Burotto, evalúa a Magallanes, el territorio que acogió la sexta versión de Lumen como un lugar distante, atractivo e inspirador que conjuga una escena compuesta por personalidades de distintas partes de nuestro país y Latinoamérica desde la mirada de un equipo, “agitadores de la escena como lo son los gestores del encuentro”.
Lumen 2018 ya es historia y ha dejado escrito en sus anales una nueva serie de intervenciones en distintos puntos de la ciudad, cuya diversidad de propuestas y formas de realizarlas ha hecho que se pueda hablar de una conformación de una escena de arte contemporáneo y nuevos medios en nuestra región, ámbitos que han comenzado a tener relación hace poco más de una década en Chile.
Ya es sabido que a principios de este año un grupo de artistas de distintas partes de nuestro país realizó una navegación de 4 días por el Estrecho de Magallanes, Micro residencia “Radicante” junto al equipo de la Red Liquenlab, quienes organizan el Encuentro Lumen. Esta interesante propuesta, que tenía como uno de sus objetivos principales empapar y familiarizar a los artistas nacionales con la región más austral del continente americano, fue clave para la conformación de los conceptos que trabajaron de manera más y menos explícita los artistas invitados a esta última versión.
“Para mí la navegación fue sin dudas el inicio de todo esto. Fui invitada por Lumen este año a sumarme a los esfuerzos curatoriales, entonces planteé atrevernos con generar una exposición en el marco de la inauguración del festival en el Centro Cultural (de la Municipalidad)”,cuenta Alessandra. “Tu voz es mi enunciado” es el nombre de la exposición cuya curatoría fue realizada por la artista, que se mantuvo por 10 días en el lugar y que contó con la participación de las obras de 3 artistas distintos: Andreas Bodenhofer, Rainer Krause y Sandra Ulloa. “La exposición rescató las lenguas de los distintos pueblos aborígenes de la Patagonia a través de distintas formas de manifestación, todas lenguas extintas pero archivadas durante los últimos 50 años por grandes investigadores como la escritora Anne Chapman, que capturó numerosas entrevistas de la ‘última selknam’ Lola Kiepja durante los años 1964 y 1966. Algunos de estos relatos sonoros por ejemplo, fueron utilizados por Bodenhofer en su obra sinfónica que presentó en esta oportunidad”, cuenta Alessandra.
El Encuentro Lumen celebró su sexto aniversario, cuyas actividades se extendieron por una semana en Porvenir, Puerto Natales y Punta Arenas durante los últimos días de noviembre.“Lo interesante de los festivales es que necesitan replantearse cada vez. El hecho de situarte en otras manifestaciones en cada versión y te instalas desde un rol de ‘agitador de la escena’, cuando ya tienes seis festivales en el cuerpo te permite proyectarte y mirar con alturas las distintas situaciones ocurridas, las nuevas rutas para el futuro o el origen de las propuestas. Existe un gran grupo de artistas de los Nuevos Medios que se han sentido bastante seducidos por estos desafíos que presentan el que hayan más voces, viendo que la escena se ha intensificado y los resultados de una evolución de la labor que se muestra y se percibe fuertemente”, agrega la artista.
El arte contemporáneo se define como el arte de nuestra época, que guarda una estrecha relación con la sociedad que la conforma. En su encuentro con los nuevos medios ha surgido una experimentación que se desenmarca totalmente de la linealidad y encasillamiento del “arte”. Nos podemos encontrar con una obra que utilice recursos como la pintura que se mezclan con la ciencia, la música y las tecnologías en sus variados formatos e incluso las humanidades bajo un mismo concepto.
”El arte contemporáneo posee una producción actual de carácter muy amplio, y existe toda una corriente reflexiva en torno a los nuevos medios, como también una cierta identificación al pertenecer a cierto nicho o ‘tribu’. La tecnología se forma parte del lenguaje de la obra misma, lo cual no ocurre en otros ámbitos de las artes contemporáneas. Yo llevo 10 años inserta en este mundo de los nuevos medios y he podido presenciar la evolución, ya que hay mucha gente involucrada como artistas, curadores, e investigadores. Pienso que estamos en una etapa muy rica para los nuevos medios”.
Según Alessandra durante los últimos años se ha conformado esa escena de arte contemporáneo y nuevos medios en distintas ubicaciones del globo. En Chile también ha ido surgiendo, y Punta Arenas se ha vuelto un punto de referencia en la conjugación de estas corrientes que confluyen en base a las características que comparten. A esto comenta, “Magallanes es una región bastante alejada de la zona central de donde venimos la mayoría de los artistas. Siendo Chile un país súper centralizado desde un aspecto sociopolítico, esta propuesta viene a demostrar lo contrario, ya que podemos presenciar cómo se articula otro centro y es interesante porque en realidad el centro puede estar en todas partes”.